domingo, 10 de marzo de 2013

El candidato.




El candidato era el ideal. Perfecto, podría decirse. Tanto, que varios asesinos a sueldo habían intentado, en vano, acabar con su vida. Sin embargo, nuestro perfecto candidato cometió un error. Un gravísimo error, de esos que dejan huella y no se olvidan jamás. De algún modo, consiguió enterrarlo con una montaña de cadáveres, hábiles mentiras y grandes maletines. El mundo siguió girando y él logró su máxima aspiración; ser el presidente de los United States of the World, de forma limpia y democrática. Happy Ending.

viernes, 1 de marzo de 2013

La hora del recreo.

Mientras paseaba a mi perro, la mujer se me acercó. "¿Sabes si los niños ya salieron al recreo?", me preguntó, señalando el colegio detrás del muro a sus espaldas. Respondí afirmativamente. Me contó que quería asomarse y verlos jugar, que tenía una niña y no sabía en que colegio meterla. ¿Sería tan amable de ayudarla?. Me giré, hacia el paterre, y le acerqué una roca enorme para usar a modo de escalera. Me dijo que era muy buen chico, me bendijo, y su extraño moño desapareció por encima del muro.