viernes, 11 de mayo de 2012

"No no, mejor escríbelo tú que me he expresado un poco owen".

Hablábamos por teléfono. Más que hablar, tonteábamos. De forma muy ligera, inconsciente. Bromeábamos sin parar, compitiendo por soltar la parida más gorda que más hiciese reír al otro. Me reí de tu cabeza loca, te reíste de mi risa atragantada. Me gustaría decir que fui el vencedor, pero, honestamente, y a espera de una revancha, quedamos en tablas.

Mientras reía, tonteaba con el portátil. El escritorio mostrando una captura de pantalla de Owen Wilson en "Darjeeling Limited", y mis dedos creando rectángulos azules con el ratón, por toda la imagen.

Entonces, en la conversación hubo un silencio. No un silencio incómodo, sino de esos compartidos y placenteros que rara vez ocurren por teléfono. Mi cerebro encontró un respiro y apartó la tontería y diversión para hacerme unas revelaciones.

Me contó el significado de muchas cosas que habían permanecido ocultas en la conversación, subyugadas por el humor y la creatividad de nuestras ocurrencias. Fue muy breve, pero intenso; el cielo se despejó de nubes y pude contemplar el horizonte.

Y entre tanta paja mental el cerebro me lanzó un directo al estómago;




"Owen Wilson con unos rectangulitos como gafas se parece a Elton John".

1 comentario:

  1. Eres un visionario. Hemos vivido engañados.
    Karim will be proud of you =_)

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